Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA)
PRINCIPIOS DEL DISEÑO UNIVERSAL PARA EL APRENDIZAJE
El Diseño Universal de principio surgió debido a que pensaban que las adaptaciones que se hicieran a un edificio beneficiaban solo a las personas con discapacidad pero conforme el tiempo pasaba se dio cuenta de que había consecuencias positivas para la población en general. Al igual en la tecnología diseñada especialmente para las personas con discapacidad estaban siendo aprovechadas por aquellos que no sufrían de discapacidad y que había muy buenos resultados en el desempeño.
Esto les mostró como el problema en la cuestión académica no estaba centrado en las capacidades o habilidades del estudiante, sino en la naturaleza de los materiales didácticos y de los métodos que los docentes utilizaban.
A partir de esto el ámbito educativo se replanteó el enfoque didáctico para mejorar y comenzó a implementar el DUA en algunas partes del mundo.
El Diseño Universal para el Aprendizaje llamado DUA tiene tres principios fundamentales que nos sirven para adaptarlo a la diversidad, seria un currículo flexible en el cual no importa las características de los alumnos:
- Múltiples formas de representación. Este principio se refiere a “el qué del aprendizaje”, a como los alumnos difieren en la forma de percibir y comprender la información que se les presenta, por lo que requieren distintas maneras de abordar los temas y contenidos. Por ejemplo: pueden necesitar o preferir la presentación de la información por medio de elementos audiovisuales en lugar de un texto impreso. Cabe señalar que no existe un medio de representación óptimo para todos los alumnos, por lo que es esencial utilizar la mayor variedad de medios (visuales, auditivos, táctiles, olfativos, entre otros).
- Múltiples formas de acción y expresión. Al igual que con el principio anterior, se sabe que los alumnos interactúan con la información de diversas formas, lo mismo ocurre cuando ellos tienen que compartir lo que saben, lo hacen de distintas maneras utilizando la que para ellos es más fácil, es decir si se les dificulta expresarlo de manera oral lo pueden socializar por medio de un texto escrito, por lo que se deben dar oportunidades para expresar los aprendizajes de distintas formas. Por ejemplo: un alumno ciego podría ser evaluado de manera oral; un alumno sordo por medio de la LSM, con un texto escrito, diagramas o dibujos y un alumno con dificultades motrices para escribir, podría apoyarse en un tablero de comunicación. En otras palabras, este principio se refiere a “el cómo del aprendizaje”.
- Múltiples formas de motivación. La motivación y el interés son un elemento fundamental para el aprendizaje, sin embargo, cada alumno difiere en las formas en que puede estar comprometido o motivado para aprender. Algunos se interesan mucho en lo novedoso, mientras que otros prefieren actividades más estructuradas o rutinarias, como suele suceder con estudiantes con Trastornos Generalizados del Desarrollo o con discapacidad intelectual, a quienes se les facilitan las actividades habituales. A algunos otros les gusta trabajar solos mientras que otros prefieren el trabajo en equipo. En este sentido, no existe una forma específica de lograr que los alumnos se impliquen en el aprendizaje, por lo que se deben de aprovechar sus intereses y buscar la motivación de cada uno en distintas actividades. Este principio se refiere a “el porqué del aprendizaje”.
Cada uno de estos principios se traduce en acciones concretas que pueden y nos ayudan en el trabajo en el aula. Veamos algunos ejemplos:
Principio 1.- Múltiples formas de representación:
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